Todos estuvieron a la altura como siempre suele suceder, pero esta vez yo no me excedí pues por lo general yo acabo en la casa del señor Ateo o en mi casa sin mis cosas; no fue así como acabamos sino cada uno pudo despedirse y decir adiós, hasta el próximo ciclo pero yo sólo pude despertar en el carro y decir: Choche baja baja baja… que ya me pasé y por supuesto me olvide despedirme de mis amigos.

Todo un baño de ebriedad me causa un poco de alucinación pero un baño de agua fría me devuelve la razón y trato de asimilar lo que ha sucedido y ver que no haya hecho daño a alguien para no tener que soportar su desprecio o apatía la próxima vez que nos volvamos a ver.
Por ahora solo quiero pensar en mi cita y dejar que todo siga en su curso normal, además planeo conocer a todas las personas cuyos blogs e leído.
P.D. Por favor serían tan amables de dejar su correo pues no voy a tener con quien hablar (algo mentiroso)…